viernes, 8 de agosto de 2014

RN y las drogas: un conflicto de leyes












Hace unos días la bancada de Renovación Nacional, impulsó con la representación de los diputados Monckeberg, Rahtgeb y Fuenzalida, un nuevo proyecto de ley que busca realizar controles de drogas a los parlamentarios de las cámaras alta y baja. El proyecto, estima inhabilitar del cargo a quienes manifiesten dependencia hacia drogas que se consideran ilícitas, aún cuando los baches en la ley 20.000 están presentes.

Pues hasta ahora me ha tocado escuchar que “ley pareja no es dura”, porque la medida implica dejar en igualdad de condiciones a todo actor del campo político en lo que respecta a este control, como así lo afirmó el autor de la iniciativa, Gonzalo Fuenzalida:

“Este proyecto busca equiparar al Poder Legislativo con los otros poderes del Estado que sí tienen la obligatoriedad de practicar exámenes de drogas en forma aleatoria. Esta no es una persecución contra nadie, sino más bien la necesidad de dar una señal en el sentido que el Poder Legislativo no puede quedar fuera de estas medidas"

Por otro lado, es una correcta consideración que cualquier persona que manifieste una dependencia hacia alguna sustancia, sea considerada incompetente para realizar cargos de ordenamiento público y jurídico, pero tal como lo había señalado, el cuestionamiento seguirá estando en lo que suceda en las posibles modificaciones a la Ley 20.000 y el consumo de marihuana sobre el uso terapéutico de la planta.

Lo cierto es que los intentos han venido en demasía, y todos sin poder llegar al puerto esperado. Y quizás, esta sea otra batalla perdida para la bancada de RN sobre el control de lo que consumen nuestros parlamentarios, que me parece bien. Pero antes de juzgar lo que consumen, ¿por qué no antes mejoramos el criterio todo sobre sobre los tipos de drogas, consumo y consumidores? Todos sabemos que la marihuana no es dañina, sino que sí lo es una mala educación sobre el tema.

Ahora sólo queda esperar a lo que suceda. Se suma otro proyecto de ley habiendo otros 15 en marcha que apenas se les toma en cuenta (¿quizás por qué razones?). Entonces, probablemente esta sea una urgencia tremenda que pueda prestarse en el tiempo, para alguna persecución sobre los que son consumidores de cannabis, aún con la conocida ley 20.000.


Por Fabián Domínguez @asfdominguez