viernes, 1 de agosto de 2014

Caso Lan: la Asistencia Emocional de todo un país












Desde hace un par de días que la internet se ha venido conmocionado con la petición de la señora Mireya Farías, una mujer de 76 años, cuya única finalidad para estas vacaciones de invierno, era visitar a sus hijos que viven en el extranjero junto a su amado compañero y mascota, Copito. El problema fue que al hacer los tramites correspondientes para el vuelo internacional, se dio cuenta que las reglas habían cambiado, y por lo tanto ya no podría viajar con su fiel amigos, producto de que la empresa LAN depuso las condiciones de viajar con mascotas en torno la condición de que estos sean “Asistentes Emocionales”, cosa es que es de vital importancia para Mireya a raíz de las angustias que sufre al dejar a sus animales.

Sin duda alguna, el sentimiento de pena por parte de Mireya es enorme, pero ¿qué es lo que debería hacer LAN al respecto? Ella exclama que el servicio se ha vuelto deficiente en torno a los viajes que se realizan en compañía de las mascotas por Latinoamérica, pero no es así cuando éstos se hacen directamente hacia Estados Unidos.  

Nosotros creemos que el problema es más grave que simplemente no otorgar un servicio. Y créame que esto no es nuevo. En nuestro país, que mucho se habla de los avances o desarrollos en aspectos sociales, en derechos humanos, e incluso, de la tenencia responsable de mascotas que sí se ha avanzado en “cierto aspecto”, el problema va dirigido hacia el exceso de formalidades, o burocracias que con el tiempo van quedando obsoletas. Por lo mismo, el amor y los avances sociales en torno a nuestros amigos, los animales, también se tiene que ver reflejado en la cultura organizacional de muchas empresas. Eso lo vemos a diario, porque al ingresar a supermercados, farmacias, transporte público, y un sin fin de entidades que tienen como principalmente objetivo el sólo hacer y hacer dinero, dejan a un lado la felicidad del cliente. ¿O acaso se les olvidó que un cliente feliz, es un cliente que vuelve?

Por lo tanto queremos ser un país desarrollado, donde el respeto y la sana convivencia con los demás, no sea algo que tengamos que desear. Pero lamentablemente, siguen habiendo barreras enormes entre empresas y ciudadanía, donde nuestros amigos también son ciudadanos. Por lo mismo los invito cordialmente a votar a favor de la petición de Mireya en Change.orgpara que nuestros amigos y amigas comiencen a tener un trato justo.



Por Fabián Domínguez@asfdominguez